En la medida en que hay valentía en nosotros -voluntad de mirar, apuntando directamente a nuestro propio corazón- ... y sentimos cierta bondad hacia nosotros mismos, confiamos en poder olvidarnos de nosotros mismos y abrirnos al mundo.
En la medida en que nos miramos clara y compasivamente a nosotros mismos,
nos sentimos confiados e intrépidos mirando a los ojos de los demás.
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