Estaba solo el amigo,
a la sombra de un frondoso árbol.
Pasaron hombres por allí
y le preguntaron por qué estaba solo.
Y el amigo respondió
que solo se había quedado... al verlos y oirlos.
Antes estaba
en compañía de su amado.
Del Libro de Amigo y Amado (47) de Ramon Llull.
5 comentarios:
No por estar con gente nos tenemos que seguir acompañados, a veces es cuando más sólos nos sentimos..
Besos muy dulces
Y quizá en su árbol esperba de uevo reencontrar al Amado en el silencio.
Besos
"...lo que el árbol tiene de florido vive de lo que tiene sepultado..." parte de un poema de mi infancia que después de la "casualidad" que me ha llevado a conectar con tu blog (algo que me gustará crear en tiempos más tranquilos de mi vida), comparto como pequeña brisa del camino paralelo en muchos aspectos y con el dedeo de añadir otros para que puedas nutrir tu alma viajera y demasiado solitaria quizás (como percibo la mía, a pesar de las proximidades de buenas personas)para al menos no generar un sólo nivel demasiado cerrado...gracias por tus escritos que tienen mucho para generar largas conversaciones y puestas en dialogos de saberes, desde mi lado de la frontera que vive más tocado por la salud con movimientos profundos y separando cada vez más la paja, difícil de ver...
Bienvenido, CHAMAN:
Todo un placer tu visita, el verso -que me deja con las ganas de conocer el poema entero ¿sería mucho pedir unaampliación?- y tu comentario ... GRACIAS por todo ello.
Vuelve siempre que quieras y -en tanto no puedas crear tu propio blog- utiliza este espacio para comunicar lo que desees -seguro que su lectura es enriquecedora-.
Besos ... y que "el amado" te acompañe en tu caminar.
Si, Calidaserena ... para mi no hay peor soledad que la sentida estando acompañada.
Besos.
Merce: Desde luego que no es el único ... pero el silencio en mitad de la naturaleza es un muy buen lugar para reencontranos con el "Amado".
Besos.
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